La mesa salarial entre el EPEN y el Ejecutivo está paralizada desde hace dos semanas, y el conflicto comenzó a tener efectos colaterales. A los destrozos ocurridos en la sede central del organismo (La Rioja y Belgrano) se sumaron denuncias por sabotaje y ayer se completó la trilogía de incidentes, cuando al menos tres trabajadores golpearon a un taxista que quiso pasar por una de las calles cortadas por la protesta.
El hecho se produjo alrededor las 11, en la intersección de Buenos Aires y Alderete. En ese momento, un taxista se metió por Buenos Aires y luego de una discusión se dispuso a retirarse. El inconveniente se dio con un colega que también quiso circular por el lugar del reclamo. Luego de un intercambio de palabras el clima se tensó y, ante los insultos y algunas patadas contra el vehículo, el hombre se bajó y enfrentó a uno de los trabajadores del EPEN. En ese instante intervinieron dos personas más del organismo que golpearon con patadas y puños al taxista, hasta que llegó un policía de tránsito que estaba desviando a los vehículos por la protesta. El episodio duró menos de un minuto aunque alcanzó para que el taxista sufra una lesión leve en su cara.
“Hace unos años ocurrió una desgracia con una compañera que perdió una pierna porque la atropelló un automovilista. Somos celosos en las marchas porque está en riesgo el físico. Fue un incidente. El taxista chocó levemente a un compañero y esto motivó el enojo. Cuando la adrenalina está al máximo puede ocurrir, aunque es algo que no tiene que pasar”, dijo el representante de los trabajadores y diputado Alfredo Marcote.
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