En sólo un par de minutos, las ambulancias de toda la ciudad
se amontonaron en la esquina de Ortega y Gasset y Godoy. De inmediato, las
primeras llevaron a los lesionados hasta el centro de salud más cercano, el
hospital Heller, y el sistema se desplegó para allanar el camino para las que
tuvieran que trasladar a los heridos más graves hasta el Castro Rendón, el
hospital de mayor complejidad de la provincia y el único que, ante un hecho con
heridos múltiples, tiene la capacidad operativa para dar respuesta.
El operativo fue coordinado por Emergencias Sanitarias de la provincia, con
cerca de 100 personas entre personal de los hospitales y de las clínicas
privadas que, con el correr de los minutos, se fueron presentando en el lugar.
Llevó al menos una hora establecer el perímetro para trabajar y al menos dos
ordenar la búsqueda de los familiares de los heridos. Hubo traslados al Heller
y al Castro Rendón, pero las ambulancias del Bouquet Roldán y del centro de
salud de barrio Progreso estuvieron siempre a disposición. La del SIEN, la
única equipada con los instrumentos que se utilizan en una sala de terapia
intensiva, se apostó en la esquina para recorrer los cuatro kilómetros que
separan al lugar con el Castro Rendón, en caso que algún herido de importancia
lo necesitara. Para esto se implementó un cordón policial que liberó el
tránsito en la calle Belgrano. En total, once fueron las ambulancias que se
destinaron al operativo.
Claudio Yañez, de 35 años y con traumatismos varios, fue el primero de los accidentados que ingresó al servicio de guardia del hospital del centro pasadas las 22. Micaela Campos (24 años) fue la segunda de las personas atendidas por los médicos. Luego se informó que ambos estaban fuera de peligro.
Mientras que a Yañez se le estaban realizando tomografías llegó su esposa, acompañada de otros familiares. Conmocionados, aseguraron que junto al hombre estaban en el momento del derrumbe su hija Fedra, de 18 años, y dos chicos de 7 y 4, de quienes aún no había noticias.
Con el transcurso de las horas, la guardia del hospital sobre la calle Alderete fue albergando la incertidumbre y la desesperación de quienes querían tener noticias de sus familiares y que habían pasado previamente por otros hospitales como el Heller y el Bouquet Roldán. Algunos se aferraban a la ilusión de que atendieran los insistentes llamados que hacían a sus teléfonos celulares.
Los primeros en consultar en la ventanilla de guardia buscaban noticias de su hijo Evan Carlos Aguilar Quinteros y de su nuera Lorena María Oquier, de 36 años, quienes tienen una hija que no estaba con ellos en el momento del derrumbe.
Un grupo de voluntarios del hospital, que brinda su colaboración en caso de emergencia, se acercó para contener a los familiares que esperaban en la puerta noticias de sus familiares que estaban en el supermercado en el momento del accidente.
El Centro de Atención ala
Víctima , un grupo de psicólogos sociales que se acercó hasta
el lugar, personal de la
Secretaría de Desarrollo Social del municipio y del mismo
ministerio a nivel provincial asistieron en el lugar.
Pasadas las 23 desde el Policlínico Neuquén informaron que Mirta Barberan, Priscila Lagos y Judith Alejandra Cifuentes fueron dados de alta en el Policlínico Neuquén.
Claudio Yañez, de 35 años y con traumatismos varios, fue el primero de los accidentados que ingresó al servicio de guardia del hospital del centro pasadas las 22. Micaela Campos (24 años) fue la segunda de las personas atendidas por los médicos. Luego se informó que ambos estaban fuera de peligro.
Mientras que a Yañez se le estaban realizando tomografías llegó su esposa, acompañada de otros familiares. Conmocionados, aseguraron que junto al hombre estaban en el momento del derrumbe su hija Fedra, de 18 años, y dos chicos de 7 y 4, de quienes aún no había noticias.
Con el transcurso de las horas, la guardia del hospital sobre la calle Alderete fue albergando la incertidumbre y la desesperación de quienes querían tener noticias de sus familiares y que habían pasado previamente por otros hospitales como el Heller y el Bouquet Roldán. Algunos se aferraban a la ilusión de que atendieran los insistentes llamados que hacían a sus teléfonos celulares.
Los primeros en consultar en la ventanilla de guardia buscaban noticias de su hijo Evan Carlos Aguilar Quinteros y de su nuera Lorena María Oquier, de 36 años, quienes tienen una hija que no estaba con ellos en el momento del derrumbe.
Un grupo de voluntarios del hospital, que brinda su colaboración en caso de emergencia, se acercó para contener a los familiares que esperaban en la puerta noticias de sus familiares que estaban en el supermercado en el momento del accidente.
El Centro de Atención a
Pasadas las 23 desde el Policlínico Neuquén informaron que Mirta Barberan, Priscila Lagos y Judith Alejandra Cifuentes fueron dados de alta en el Policlínico Neuquén.
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