En la jornada de la tarde del martes 22 de mayo, luego de un
cambio en el cronograma de la semana, se retomaron las declaraciones por
los episodios ocurridos en la comisaría de Cipolletti.
Con la presencia de los imputados Miguel Ángel Quiñones,
(oficial sub-ayudante de Inteligencia de la policía rionegrina en la época de
las detenciones) y Antonio Alberto Camarelli (jefe de la comisaría 24
de Cipolletti y jefe de Operaciones Especiales en la subzona 5212 en la misma
época), el único testimonio que se escuchó fue el de Elena
Margarita Meraviglia, ex esposa de Luis Alfredo Genga.
En aquella época era vecina y amiga de Silvia Noemí
Barco y de Norberto Blanco en el barrio cipoleño “432 viviendas” y amiga de
Silvia y Cristina Bottinelli.
La testigo, que declaró durante más de hora y media, comentó
detalladamente sus gestiones para dar con el paradero de Luis Genga (quien era
Secretario General del gremio docente rionegrino, UNTER) desaparecido de su
domicilio junto con Silvia y Cristina Bottinelli a fines de agosto de 1976 y
liberados en la zona de Centenario (Neuquén) “unos 15 días después”.
Meraviglia explicó que tomó conocimiento del secuestro de
Genga y Bottinelli, cuando fue en dos ocasiones hasta su vivienda ubicada en la
calle 9 de julio de Cipolletti y observó la última vez que concurrió, que “nada
se había movido en dos días”, “por la ventana vi que la mesa continuaba puesta,
con restos de comida en los platos” dijo. La situación la motivó a dirigirse a
la comisaría, preocupada porque “estuvieran golpeados dentro de la casa o que
hayan sufrido un robo”.
En la comisaría fue recibida por Antonio Camarelli, quién le
dijo que “no pasaba nada, que tuviera paciencia”. Al día siguiente, al notar
que seguían ausentes, volvió a dirigirse a la Comisaría donde le
dieron la misma respuesta; “no cabía dudas de que la cosa era más grave”
concluyó.
Meraviglia comentó que junto a su amiga Noemí Labrune se
dirigieron a ver a monseñor De Nevares, quien “nos dio una tarjetita para que
nos dirigiéramos al Comando y preguntáramos por Reinhold” (Jefe de Inteligencia
de la VI Brigada ).
Allí les informaron que Oscar Reinhold no podría atenderlas y les pidieron que
volvieran al día siguiente, cuando las recibió Luis Alberto Farías Barrera
(Jefe de Personal del Comando) quien les dijo que no sabía nada, que “no tenían
la más remota idea”.
Dijo que se había dirigido a la Policía Federal ,
donde le explicaron que “ellos no los tenían y que la cosa era brava, que me
haga a un lado” y que también fue a General Roca (Río Negro) “para ver si
existía alguna manera de hacer pública su desaparición”. Allí se reunió con el
director del diario “Río Negro”, Julio Rajneri, quien le explicó “que la
noticia así no podía salir” pero le recomendó que presente un Hábeas Corpus y
luego se lo llevara para publicar que “se había presentado un Habeas Corpus por
la desaparición de Genga” comentó.
Además explicó que su pareja Enrique Jacobsen, que era amigo
de policías de Río Negro, les pedía información de los secuestrados y que “un
policía le había dicho que había escuchado decir a Miguel Quiñones (imputado en
este juicio) que serían liberados en la zona de Arroyito o Centenario
(Neuquén)”.
Indicó que tanto Cristina (liberada más temprano el mismo
día) como Luis estaban muy maltrechos, que Cristina antes que la secuestraran
había sufrido una parálisis facial y cuando fue liberada estaba mucho peor, que
“le habían hecho de todo” y estaba muy preocupada y que más tarde, cuando
incluso ya había vuelto Luis, ella “se descompuso y estuvo vomitando”.
Fuente: Diario del Juicio. www.spnqn.com.ar/juicio
No hay comentarios:
Publicar un comentario