Acribillaron a dos jóvenes en Centenario

Dos jóvenes fueron ayer acribillados a balazos en el barrio La Esperanza, por dos personas que aparecieron en una moto. De acuerdo a una de las hipótesis preliminares que maneja la Policía, los agresores quisieron robarles a las víctimas una motocicleta. Al cierre de esta edición, no habían sido detenidos.

El director de Delitos, comisario Marcelo Pérez, confirmó anoche que los fallecidos son Diego Ortiz, de 19 años, y Walter Rosales, de 17. El primero murió en el acto y el segundo camino al hospital, aunque los vecinos plantaron una fuerte controversia por la llegada de la ambulancia.
Los disparos ocurrieron alrededor de las 17.10 en las calles Canadá y José Martí, en la manzana 354 del barrio La Esperanza, una zona de conflicto donde los vecinos dicen convivir con situaciones delictivas.
Los  efectivos trabajaron intensamente anoche en toda la zona del barrio La Esperanza, haciendo rondas de consultas ya que, según explicó una fuente policial, los agresores estarían identificados. No obstante, no se habían realizado aún allanamientos.
La escena del crimen quedó vastamente contaminada por los vecinos, ya que la primera reacción del vecindario fue acercarse hasta el lugar, en medio de un clima de tensión con la fuerza policial.
Entre las hipótesis que maneja la Policía, fuentes confiables indicaron que está la de un presunto robo que no fue consumado.
Aparentemente, dos personas llegaron en una moto al barrio y luego de mediar una discusión intentaron robarle otra motocicleta a una de las víctimas.
Según la información que manejan los efectivos, entre las víctimas y los agresores habría una vinculación previa. Se conocían del barrio y no existiría entre ellos una buena relación, situación que aparentemente quedó de manifiesto al momento de los disparos.
Las víctimas tenían al menos dos disparos cada una, de acuerdo a las detonaciones que dijeron escuchar los vecinos. Los investigadores sospechaban que el arma utilizada en el ataque fue un revólver.

Ambulancias
La primera ambulancia llegó a las 17.30 aproximadamente, y se encontró con los dos chicos ensangrentados en el suelo.
La Policía confirmó en forma categórica que uno de ellos ya estaba muerto cuando llegó la ambulancia.
Sin embargo, la desesperación de la madre de uno de los jóvenes -que le practicó tareas de reanimación en el lugar- más el testimonio de los vecinos que en ese momento rodeaban a la víctima en el suelo, daban cuenta de que el chico permanecía con vida.
La segunda ambulancia llegó a las 17.55 y en ese momento había más de 200 personas que reaccionaron contra efectivos policiales y paramédicos, debido a la tardanza de los profesionales para buscar al joven.
Oficialmente aún no se pudo confirmar el móvil del robo -en grado de tentativa-, y desde el barrio aseguraron que el clima en el barrio se ha vuelto hostil, con la presencia de bandas delictivas que circulan armadas.
La causa está siendo investigada por la Fiscal de Graves Atentados contra las Personas, Sandra González Taboada, y el Juzgado de Instrucción Nº1.

Fuerte reacción de vecinos

Tras los crímenes hubo una fuerte reacción de vecinos del barrio La Esperanza. La principal demanda es la inseguridad que se vive en el barrio, producto de bandas armadas que tendrían conexiones con un circuito del narcotráfico.
“Acá todos saben, la Policía también, los que venden drogas, acá hay pibes muy chicos y esto pasa siempre en el barrio”, gritó uno de los vecinos eufóricos.
 “Yo a ese… a ese le pago el sueldo porque seguramente yo trabajo más que vos”, le espetó a un efectivo policial que lo miraba pétreo desde el móvil.
La indignación de los vecinos está relacionada a la minoría delictiva que existe en el barrio que, según ellos, involucra cada vez más a jóvenes en el mundo del delito.

Fuente: Diario La Mañana Neuquén